Acciones personales
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El diseño es el eje central de nuestro trabajo, y lo abordamos a partir de programas preestablecidos o desarrollados por nosotros y su relacion con las condicionantes económicas y sociales que potencian su desarrollo y posterior implementación. Para nosotros, en su relación con la idea del "construir" arquitectura, estas determinantes no son más que puntos de partida que pautan niveles de compromiso con cada uno de los proyectos e ideas esbozadas, y con el hacer futuro que se gesta en ellos.
El tamaño e importancia de los proyectos no determina los procesos cognoscitivos que intervienen en su desarrollo. Cada idea se lleva hasta uno de sus límites posibles, determinado por el proceso de decisiones que anuncian el hecho arquitectónico como resultado o inicio de los consiguientes cuestionamientos derivados de la toma de partido por cualquier idea específica. En realidad, esta selección intuitiva y colectiva del proceso de elaboración de una posibilidad se convierte en gestación de posibilidades ulteriores y desconocidas.
Las cosas pasadas, la visión poética de estas: la memoria. El lugar físico, su geometría. La gran contradicción entre economía y estética. La tecnología, los materiales de construcción disponibles en el entorno, la manufactura, las ordenanzas municipales, y todo el tinglado de aspectos económicos y sociales intervienen junto a nuestro ideal de sociedad, para conformar la ordenación de estructuras habitables y la construcción de su imagen.
La linea, el plano, el volumen y el color son cuestionamientos fundamentales en nuestro proceso de proyectacion. La experimentación con el mestizaje de estos , procura restarle valor individual a cada uno en cuanto tales, para que sean sus diferentes asociaciones o combinaciones las gestoras de la forma; esta desconstrucción del valor único a favor de la adicion de valores, el aporte del color, la textura, manipulando con su uso dicha asociación, deconstruyendo así lo deconstruido, es parte de esa maraña de hilos conductores de nuestro proceso, en que la imagen de la arquitectura no proviene del todo, sino que es el resultado de accidentes, instantáneas, aproximaciones al ideal que, en el caso de la imagen, no es más que la transitoriedad de un momento.
El lugar. Un lote, un sitio. ¿Qué es un lugar ? ¿Cuáles manifestaciones lo definen? Esta es una pregunta constante en nuestra práctica, porque tanto desde variantes sociales, políticas, medioambientales o del paisaje podemos acercarnos a el. La implementación del proyecto como suceso urbano es la coartada para producir nuevas relaciones de uso, económicas y sociales en su área de influencia, y es la relación de lo proyectado con las variantes mencionadas anteriormente y su usufructo lo que marcará sus posibilidades de lugar o de provocación de este.